Hacer hipnoterapia es algo más que hipnotizar #vídeo

Un poquito de didáctica visual viene bien, al margen de demostraciones espectaculares. Veamos el desarrollo paso a paso de cómo podemos y debemos, entre cientos de métodos, hipnotizar. Siempre en el contexto de la psicoterapia. Aquí pongo el acento en el individuo a hipnotizar y no en el poder o habilidad del hipnotizador. Aquí el protagonista es el paciente y no el hipnotizador. Estas imágenes fueron grabadas con fines pedagógicas en el Centro Adara de psicología en Logroño allá por los años 1997/98...

Y solo tengo agradecimiento para los amigos/as que se prestaron a ser hipnotizados. Se trata de explorar, estudiar y, a modo de ensayo, aprender a modelar inducciones hipnóticas que serán de gran utilidad en el abordaje terapéutico. Todo lo que hacemos tiene una determinada estructura, las inducciones hipnóticas se encuadran en ese marco conceptual y así se desmitifica el trance y se concretizan las fases prácticas para llevar "al paciente" a un estado de conciencia que, en el proceso psicoterapéutico, permite o facilita que la actuación del profesional resulte más eficaz y eficiente... 

Defiendo que todo profesional de la hipnosis debería conocer, desde un punto de vista experimental, la llamada hipnosis rápida o, más correctamente expresado, las pruebas de sugestionabilidad. Pero no es menos cierto que, en una sesión hipnótica aplicada en el abordaje de la psicoterapia, la rapidez o no del trance (subjetivo) es secundario y no tiene ninguna importancia en el desarrollo de la acción terapéutica. 

Más bien todo lo contrario. Hipnotizar rápido no supone que el hipnotizado lo esté, simplemente indica que es sugestionable a las indicaciones sugeridas y que responde fácilmente a ellas. Colegir de ello que está hipnotizado y además profundamente no es cierto. En realidad, indica falta de conocimiento, tanto experimental como experiencial por parte del hipnotizador que, sobre todo, busca alimentar su ego haciendo estas demostraciones. Son una muestra de la imagen truculenta y fantasiosa de la hipnosis, da una visión equivocada de la misma alimentando falsos mitos propagados por la tv, prensa, radio y películas. 

Un profesional cualificado y experto en la hipnoterapia sabe que la calidad y profundidad de una acción terapéutica con auxilio de la hipnosis (amplifica, cumplimenta, coadyuvante...) depende de otros muchos factores y no de haber hipnotizado rápido (subjetivo). Decir simplemente “cuento del 1 al 5 y cerrarás los ojos y dormirás profundo” es simplemente falso, cómico, falta de conocimiento del proceso hipnótico. Además en terapia no sólo no se duerme, sino que es contraproducente a los fines de la misma. Hay pruebas o signos de comprobación para saber si se están dando las condiciones evidencia del trance... conocerlos y aplicarlos es básico y el profesional debe actuar en función de los mismos.