Cita en Madrid antes de Uruguay

Antes de marchar a Uruguay, los próximos 29 y 30 de septiembre y el 1 de octubre estaré de vuelta en el Curso de Hipnosis y PNL que vengo impartiendo en Madrid. Esta parte es final del curso pero, realmente, inicio para quien esté interesado en conocer, profundizar y practicar la hipnosis y sus métodos sanadores. Es simplemente el inicio de todo lo que sigue. Poner en práctica todo lo aprendido teóricamente. El último día exploraremos la regresión y sus usos terapéuticos.

Considero, en base a mis 39 años de estudio de la psicología en diferentes ramas, que es imprescindible conocer experimentalmente y experiencialmente el trance regresivo si queremos redondear la metodología hipnótica en el uso profesional de la psicoterapia. Tener experiencia práctica del método regresivo mejora, amplía y da más confianza al profesional que no lo conoce. Conocer y manejar solamente la psicología cognitivo-conductual es limitarte en tu labor terapéutica. Conocer esta, más el psicoanálisis, más lo transpersonal, hipnosis regresiva incluida, por ejemplo, te da obviamente más herramientas. Tienes más recursos para afrontar el reto de ayudar a tu paciente en el logro del objetivo demandado.

Parece entonces incomprensible que, en aras de un supuesto método científico, el profesional clínico se niegue a adquirir más recursos en su labor terapéutica por dejarse llevar por estos prejuicios que limitan y no permiten crecer y evolucionar personalmente y profesionalmente. Aquí no hace falta creer, solamente practicar con mente abierta y verdaderamente “científica”, eso es todo.

Urge un cambio de conciencia. Y flota en el aire una pregunta: ¿Por qué razón en lugar de seguir la natural inclinación creadora que en el fondo nos habita, aflora tanto rechazo y odio entre hombre y hombre, entre cultura y cultura, entre raza y raza. ¿Por qué tantas barreras para un encuentro creador en cada solicitud de la vida? En vez de unir creativamente lo consciente y lo inconsciente, la llamada ciencia de la psicología sigue ese distanciamiento que imposibilita la consecución del verdadero Self, como ya anticipó sabiamente Jung. Nos veremos próximamente.