Este pasado miércoles ofrecí una charla-coloquio sobre hipnosis y terapia en el Café La Ruta de Panoramis en Alicante.
Realicé tres demostraciones de hipnosis, en las que procuré ser muy pedagógico.
Allí pudimos comprobar la dicotomía entre consciente e inconsciente. Fue una magnífica ocasión para comprobar en directo cómo interactúan "ambas mentes".
Se piden voluntarios, varias personas se prestan rápidamente para ser hipnotizadas. Se aclara detenidamente que toda hipnosis es auto hipnosis. Se explica que se necesita la colaboración de la persona voluntaria para realizar el trance hipnótico. Y se explicita también que nos movemos en el contexto de la hipnosis terapéutica y no espectáculo. Durante varios minutos se hace pedagogía para que los asistentes comprueben la verdadera cara de la hipnosis y qué hay detrás de las exhibiciones y falsos estereotipos circenses. Todo ello digno de respeto y muy interesante desde el punto de vista psicológico pero, en esta ocasión, fuera del contexto y objetivos perseguidos en esta charla-coloquio. En esta ocasión y gracias a la resistencia de dos de los tres voluntarios, a los que agradezco su "voluntariedad", sin la cual no se podría haber explicado lo interesante de dichas resistencias inconscientes, tengo la oportunidad de hacer pedagogía hipnótica.
Trataré de explicarme: la parte consciente se ofrece voluntaria, es la que eleva la mano, se levanta de la silla y se acerca hacia mí para ser hipnotizada.
Pero esa persona supuestamente consciente y que quiere ser hipnotizada, no ha contado con su mente inconsciente, que probablemente tiene otras intenciones o motivaciones.
Y cuando se inician las estrategias o maniobras hipnóticas, la mente inconsciente toma el control simplemente ofreciendo resistencia. Hay miedos inconscientes a dejarse llevar, miedo inconsciente a ser manejado y obligado a decir cosas que no querrás decir o a que le hagan hacer alguna cosa rara.
Magnífica ocasión, repito, para ver cómo interactúan la mente consciente que dice "sí quiero ser hipnotizado" y la mente inconsciente que dice “ni hablar, tengo miedo"...
Situación psicológica compleja, ¿verdad? Eso ocurre habitualmente en la vida diaria. Con la parte consciente decimos una cosa, nos comprometemos a hacer algo, comprometemos una cita: "Mañana nos vemos a tal hora y en tal lugar". O nos comprometemos a realizar un viaje o a participar en un evento: "Yo te organizo un curso". Pero pasa el tiempo y emerge el inconsciente con otros deseos y otras motivaciones.
¿Qué pasa entonces? El yo que se ha comprometido o que quiere ser hipnotizado es reemplazado por otro yo que, o bien tiene miedo y el consciente no lo sabía, o simplemente tiene otros intereses. Un yo es reemplazado por otro yo, que tiene otros intereses más fuertes.
Estamos llenos de contradicciones y no nos damos cuenta. Y nos justificamos siempre, en lugar de ser conscientes de ello y proceder en consecuencia.
Esta charla-coloquio celebrada en Alicante fue una magnífica oportunidad para hacer pedagogía hipnótica. Hablar de hipnosis es hablar de mente consciente-inconsciente. El fundamento de ese estado de "trance hipnótico" es precisamente esa cualidad mental llamada inconsciente. Si no existiera el inconsciente no habría trance hipnótico. Lo uno es inherente a lo otro como la humedad al agua. La sugestión, otro tanto. Y las resistencias o miedos inconscientes forman parte de los mismos mecanismos psíquicos.
¿Qué hacer en estos casos? ¿Sensación de fracaso? ¿Devolvemos amablemente al voluntario a su asiento y pedimos otro? ¿O aprovechamos la magnífica ocasión que se nos ofrece para hacer, repito, pedagogía hipnótica?
Mi respuesta fue por este camino:
"Muy bien, ahora podemos ver cómo dentro de ti, a nivel inconsciente, hay algo o alguien... que está ofreciendo resistencia... eso no está bien ni mal...forma parte de tu experiencia y vamos a darle la bienvenida a esa parte que intenta protegerte... sí, dentro de ti hay una parte que quiere, a su manera, protegerte... y no va a permitir que entres en trance hipnótico hasta no estar seguro de que es bueno para ti, que sea agradable y que no pierdas el control, sino todo lo contrario, que sea agradable, que sea positivo y que siempre estés en control. Es más, ahora quiero que le des las gracias a esa parte por estar ahí protegiendo que esta experiencia sea positiva para ti...”
Sigue un largo y pedagógico discurso formativo-educativo dirigido consciente-inconscientemente hacia el sujeto que se pretende hipnotizar.... (la hipnosis Ericksoniana es educativa). Como cada persona es un mundo y reacciona de manera particular (respuestas inconscientes, lenguaje no verbal, etc.), se actuará consecuentemente.
Finalmente, se pone todo en manos del inconsciente, ya que en ese momento es el que controla la situación con su actitud protectora.
"Muy bien, sigo hablando a tu inconsciente... y le pido que, si es apropiado, ahora en este momento para ti... te permita experimentar un estado hipnótico profundo, agradable, relajante..."
Esta parte es preciosa en sus contenidos pedagógicos. Una magnífica ocasión para enseñar, educar y dar al paciente una visión práctica de cómo funciona su mente a niveles consciente-inconsciente.
En los cursos obviamente lo desarrollo minuciosamente. Se pone todo en manos del inconsciente, ya que en ese momento es el que controla la situación con su actitud protectora.
"Muy bien sigo hablando a tu inconsciente... y le pido que si es apropiado ahora en este momento para ti... te permita experimentar un estado hipnótico profundo, agradable, relajante..."
Si tú que me lees puedes comprender la complejidad del trance hipnótico y la maravillosa oportunidad de realizar verdadera psicoterapia remediativa, generativa y desarrollativa para una verdadera evolución psicológica, entonces te darás cuenta de por qué amo esta profesión. Los asistentes a "Charlas entre amigos" en Alicante fueron testigos directos de todo esto y más… Como me dijeron algunos, fue casi, casi… mágico.
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