De terapias y zapatos

El zapato que va bien a una persona, es estrecho para otra; no hay receta de la vida que vaya bien para todos.

C.G.Jung

Esta afirmación del insigne Jung, en lo referente a la psicoterapia, nos lleva a concluir que no hay esquemas ni formulas predeterminadas o programadas para todos los casos. Cada persona y cada problema, aún siendo los mismos (por ejemplo, una conducta fóbica), requiere una técnica o método distinto en función de muchos factores.

Las recetas ya "programadas" o la interpretación simbólica de cada síntoma o conducta no son válidas. Por desgracia, han surgido muchas "escuelas teóricas" que pretenden tener un diccionario de fórmulas preparadas para cada dolencia, conflicto emocional o problema psico-somático, como si fuéramos robot... Eso ni es serio ni, mucho menos, mantiene un mínimo rigor tanto psicológico como científico. Es más bien propio de gente falsaria y megalómanos que se inventan teorías y soluciones sin basamento alguno. El colmo es un iluminado que anda por ahí y que, en su paranoia aguda, dice que cuando él se coloca en el lado del Espíritu Santo se acaba el problema. También los hay que dicen curar con la energía cuántica.

En fin, querido lector/a de este blog, ten prevención ante los supuestos maestros y gurús... Porque nunca se puede olvidar que aquí todos y todas estamos para aprender; el conocimiento solo crece cuando se comparte.

Apenas sabemos unos gramos del verdadero conocimiento de ese misterio por excelencia que es la vida, la existencia.

Y que conste que yo también lo reconozco. En ocasiones, ¡qué difícil es asumir que apenas somos un grano de arena en este Universo inconmensurable de soles, estrellas y planetas!