¿Quién soy yo? (III)


(Continúa de anterior entrada en este blog).

Para seguir explorando acerca de lo que es la Psicología debemos observar que todos los sistemas y doctrinas psicológicas, tanto las antiguas como las modernas, las que aparecen directamente con este nombre y las que lo hacen encubiertas, podemos dividirlas en dos grupos o categorías principales:


  1. la primera es la que estudia al hombre tal y como estas teorías lo consideran o lo imaginan. Por ejemplo, la llamada "Psicología científica", la moderna clínica o lo que se conoce con este nombre, pertenece a esta categoría. Lo estudian desde lo que parece ser, o tal como lo encuentran.
  2. la segunda visión de la Psicología, para nosotros la "verdadera" psicología, estudia al hombre no desde lo que parece ser, sino desde el punto de vista de lo que puede llegar a ser, desde sus verdaderas potencialidades de autorrealización o desarrollo personal.
Este "puede llegar a ser" o "desde su evolución posible" marca definitivamente la diferencia de dos formas o sistemas de acercarse a eso que llamamos "hombre", ser humano, etc. Es decir, para la "verdadera" Psicología, en todo caso la más antigua, la más original por lo tanto, sólo es posible entender al ser humano desde su posible evolución.
Así contemplan que un ser humano es como "una semilla" que está sin desarrollar plenamente. Y ese "vosotros, en paciencia poseeréis vuestra alma", adquiere entonces un gran significado desde un punto de vista de desarrollo psicológico.
El ser humano está sin desarrollar potencialmente. El ser humano no se conoce a sí mismo. El ser humano tiene puras fantasías acerca de lo que es en sí mismo. El ser humano común y corriente ignora el enorme potencial a desarrollar que contiene dentro de sí mismo. Entonces cae en la cuenta de que todos los mitos religiosos, las parábolas de los maestros y todas las narraciones que hablan de los dioses, héroes, ángeles y demás figuras arquetípicas, lo que hablaron los maestros, hasta los cuentos de niños y todas las leyendas antiguas casi siempre (si no siempre) están hablando del famoso:
"Nosce te ipsum et nosces universum et deos" 
Traducido, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses.
"En ninguna época se ha sabido tanto y tan diverso con respecto al hombre como en la nuestra. En ninguna época se expuso el conocimiento acerca del hombre en forma más penetrante ni más fascinante que en ésta. Ninguna época, hasta la fecha, ha sido capaz de hacer accesible este saber con la rapidez y facilidad que la nuestra. Y, sin embargo, en ningún tiempo se ha sabido menos acerca de lo que el hombre es. En ninguna época ha sido el hombre tan problemático como en la actual".

Martin Heidegger, Kant y el problema de la metafísica,
Fondo de Cultura Económica, México, 1986, p. 177.

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