Tu corazón bombea la sangre que circula por todo tu cuerpo, seas o no consciente de ello, e incluso sin necesidad de saber cómo es que sucede.
¿Cómo hace el corazón para latir rápido o más lento?
¿Cómo sabe el corazón cuándo latir más deprisa, bombear más sangre, transportar
más oxígeno para la combustión y la energía que necesitan los músculos?
¿Cómo sabe el corazón cuándo parar, disminuir porque ya no necesita transportar
tanto oxígeno?
¿Cómo hace el corazón para enlentecer poco a poco?
Seas consciente o no de ello, eso sucede en tu interior, estando tu mente consciente
ocupada en cosas del exterior. Así es que, ¿cómo hacen tus pulmones para respirar?
Claro que si te lo preguntas, realmente tus pulmones dirían que ellos no respiran,
simplemente ventilan. La verdadera respiración ocurre a través de las células, que acaparan oxígeno, energía y amor a la vida y sueltan anhídrido carbónico y otras
sustancias de desecho con la exhalación.
Y toda esa maravilla, ese proceso, esa alquimia maravillosa ocurre constantemente en nuestro interior sin que la parte exterior o el consciente sepa
cómo.
Esto demuestra el enorme trabajo interno de tu mente inconsciente.
Piensa en cómo hace tu cuerpo para
mantener la temperatura: ¿cómo se abren y se cierran los poros de tu piel según haga calor o frío?
Pensamos que lo controlamos todo, que lo sabemos todo sobre nosotros/as, pero
¿cómo haces para que los latidos de tu corazón bombeen constantemente?
¿Cómo haces para que tus funciones vitales sigan en orden mientras duermes?
¿Cómo sabes qué puedes y qué no puedes llegar a conseguir?
Si haces todas estas maravillas de forma incosciente, ¿cómo sabes hasta dónde alcanza tu potencial?
¡Tu mente inconsciente tiene muchas más capacidades de las que crees: experimenta,
recurre a ella, atrévete a explorar sus posibilidades!
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