El Dr. Rainville y Dra. Crawford son dos científicos que han estudiado los efectos de la hipnosis en el cerebro a través de neuroimagen, llegando a algunas conclusiones como la de que el dolor está en el cerebro y no en el cuerpo. En los citados estudios se ha comprobado que con el dolor existen áreas cerebrales activadas, mientras que bajo hipnosis hay áreas cerebrales que se ‘desactivan’.
“En la hipnoanalgesia hay una influencia directa en la activación cerebral y la producción de regulación de mecanismos neuroendocrinos que modulan la percepción del dolor”.
Muchos autores ya nos han indicado que el tratamiento del dolor es multidisciplinario y que en el mismo deben intervenir profesionales de diferentes áreas de la salud. Por tanto, si hablamos de tratamiento del dolor, la hipnosis no puede ser una técnica aislada, sino una más en un proceso terapéutico global.
La experiencia nos dice que los dolores que se tratan bajo hipnosis clínica pueden ser agudos o crónicos (quemaduras, dolores neuropáticos -como en la diabetes-, dentales, exploraciones médicas dolorosas, migrañas, fibromialgia, miembro fantasma, colon irritable, dolores lumbares o neuralgia del trigémino, por mencionar algunos).
La experiencia nos dice que los dolores que se tratan bajo hipnosis clínica pueden ser agudos o crónicos (quemaduras, dolores neuropáticos -como en la diabetes-, dentales, exploraciones médicas dolorosas, migrañas, fibromialgia, miembro fantasma, colon irritable, dolores lumbares o neuralgia del trigémino, por mencionar algunos).
En la relación de la hipnosis y la medicina no podemos olvidar al premio Nobel español, D. Santiago Ramón y Cajal, que fue un destacado practicante y defensor de la hipnosis para usos médicos y psicoterapéuticos.
En la actualidad, el estudio más exhaustivo sobre la eficacia de la hipnosis ha sido realizado por la Clínica Mayo, una de las más importantes organizaciones clínico-sanitarias de Estados Unidos. En el estudio “Hypnosis in Contemporary Medicine”, publicado en el año 2005, se establece una larga lista de condiciones y patologías médicas en las que se ha demostrado la eficacia de la hipnosis y para las que se recomienda su uso: alergia, anestesia para alivio del dolor, anestesia para cirugía, dermatología, gastroenterología, recuperación postoperatoria, hematología, hipertensión, neurología, obesidad, obstetricia, oncología, otorrinolaringología, neumología, reumatología, fibromialgia, cirugía y urología).
En los últimos años se están realizando numerosos estudios sobre la utilización de la hipnosis en el área médica, publicados en prestigiosas revistas del ámbito médico (The Lancet, Cáncer, Pain, Oncology, Nature...).
Especialmente relevantes son los realizados por la Dra. Elvira V. Lang (Harvard Medical School, EEUU) que muestran una mejora significativa en los tiempos de recuperación y en el estado general del paciente después de una intervención quirúrgica, cuando se utiliza la hipnosis inmediatamente antes de la operación.
Termino este texto destacando que es en el área de tratamiento del dolor donde la hipnosis cuenta con una mayor aceptación y utilización en el ámbito médico, especialmente cuando de dolor crónico se trata.
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