Dependerá de nosotros que esos cambios sean en un sentido o en otro. Dicen los expertos en neurociencia que es la experiencia la que modifica nuestro cerebro continuamente, fortaleciendo o debilitando las sinapsis que conectan las neuronas, generando así el aprendizaje que es favorecido por el proceso de regeneración neuronal llamado neurogénesis.
En palabras llanas, desde una perspectiva terapéutica, la plasticidad del cerebro es fundamental puesto que posibilita la mejora de cualquier paciente.
En el estudio
Maguire, E. A. et al. (2000): “Navigation related structural change in the hippocampi of taxi drivers”se analizó el hipocampo (región cerebral, implicada en el aprendizaje y la memoria espacial) de los taxistas de Londres. Imaginad el callejero de la capital británica y la cantidad de datos que deben memorizar estos hombres y mujeres.
Pues bien, el tamaño del hipocampo en los taxistas era mayor que en el resto de conductores.
¡Su cerebro se ha modificado físicamente por el ejercicio de memorización! Modifiquemos nuestro cerebro, hagamos uso de la visualización, aprendamos a pensar y a sentir con una orientación más positiva.
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