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| ecstaticist via Compfight cc |
Referente a los problemas físicos que cualquier persona puede sufrir, siempre hay que analizar su íntima relación con lo psicológico–emocional, puesto que habitualmente somatizamos más de lo que nos pueda parecer.
En estos casos, buscando lo más eficaz y eficiente, conviene trabajar con ejercicios de visualización.
La relajación y la visualización producen endorfinas, unos neurotransmisores químicos que cruzan el espacio llamado sinápsis entre las células cerebrales para estimular los receptores de las células vecinas. La ubicación de los receptores opiáceos sugiere la manera en que estas sustancias, ya sea internas o externas, ejercen su efecto.
Básicamente se les encuentra en el cuerpo calloso del cerebro, que es el núcleo de la mayor parte de las emociones fuertes como miedo, ira, amor y depresión; y en el tálamo medio, que transmite al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo.
Debido a ello, los endorfinas pueden interferir con las señales de dolor corporal y también pueden tener efectos sobre las emociones fuertes. Son producidas en la glándula pituitaria y el hipotálamo en los vertebrados durante ejercicios vigorosos, excitación y orgasmos, con capacidad para producir analgesia y una sensación de bienestar. Son producidas en esos casos... y también cuando tenemos éxito terapéutico con la visualización. La visualización potencia la generación de endorfinas y éstas actúan como eliminadores naturales del dolor, con efectos que pueden colaborar con otros tratamientos médicos, mejorando notablemente la calidad de vida del paciente.
Os dejo un ejercicio de visualización:
La relajación y la visualización producen endorfinas, unos neurotransmisores químicos que cruzan el espacio llamado sinápsis entre las células cerebrales para estimular los receptores de las células vecinas. La ubicación de los receptores opiáceos sugiere la manera en que estas sustancias, ya sea internas o externas, ejercen su efecto.
Básicamente se les encuentra en el cuerpo calloso del cerebro, que es el núcleo de la mayor parte de las emociones fuertes como miedo, ira, amor y depresión; y en el tálamo medio, que transmite al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo.
Debido a ello, los endorfinas pueden interferir con las señales de dolor corporal y también pueden tener efectos sobre las emociones fuertes. Son producidas en la glándula pituitaria y el hipotálamo en los vertebrados durante ejercicios vigorosos, excitación y orgasmos, con capacidad para producir analgesia y una sensación de bienestar. Son producidas en esos casos... y también cuando tenemos éxito terapéutico con la visualización. La visualización potencia la generación de endorfinas y éstas actúan como eliminadores naturales del dolor, con efectos que pueden colaborar con otros tratamientos médicos, mejorando notablemente la calidad de vida del paciente.
Os dejo un ejercicio de visualización:
muchas gracias
ResponderEliminarDe nada.
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