Foto de Pensiero (www.flickr.com). |
La eficacia de la visualización tiene sus claves neuronales.
Los ojos se desarrollan en el embrión a partir de brotes en el cerebro. Es decir, que los ojos son casi una parte del cerebro, mucho más que cualquier otro sentido. Son el vínculo más directo del cerebro con la realidad.
Asimismo, existen unos dos billones de células cerebrales dedicadas a dirigir los centros de la conciencia y del habla. Sin embargo, hay unos cien billones de células cerebrales dedicadas al inconsciente, a manejar pautas y formas, instintos y pulsiones, y a seguir la huella de la historia del individuo.
De este modo, por el propio desarrollo del cerebro humano y por la cantidad de células cerebrales, el inconsciente es más potente que la mente consciente y lo visual mucho más importante que lo referido a los otros sentidos.
Y ya tenemos la ecuación perfectamente montada: visualización a nivel inconsciente.
Esto demuestra por qué la visualización y el trance hipnótico operan en una zona que es más grande en alcance y más rica en recursos.
Nos permite comprender que funcione tan bien para resolver problemas, recuperar recuerdos perdidos, sugerir alternativas creativas, etcétera.
La visualización es fundamentalmente una actividad del hemisferio cerebral derecho, intuitivo, emocional y no lineal. En el cerebro no existe diferencia entre una imagen de la realidad y una imagen visualizada. El fenómeno neurológico es exactamente el mismo.
Por eso, por si había dudas, reivindico una vez más el poder de la hipnosis y la terapia basada en la visualización.
Herramientas poderosísimas y sanadoras.
Aquí os vuelvo a dejar un ejercicio práctico que ya os ofrecí anteriormente. Probad y me contáis.
Gracias Horacio!!
ResponderEliminar