A todos, muchas gracias

Alumnos del Taller: Hipnosis
y regresión a vidas pasadas
Un numeroso grupo de personas provenientes de distintos y distantes lugares de España se acercaron hace poco a compartir la experiencia de hipnosis regresiva a vidas pasadas en tierras manchegas.
Del norte y del sur, del este y del oeste. Magnifica metáfora de la unión que hace la fuerza. La fuerza, el ánimo, la inquietud psicológica, el anhelo de encontrar un significado a la vida, a este ser a veces tan distorsionador y tan angustiante que conlleva la existencia humana.
Había necesidad de investigar, de explorar en ámbitos psíquicos desconocidos. En realidad, desconocidos sólo aparentemente, ya que esos ámbitos son o están dentro de cada uno de nosotros. Hablar de regresión es hablar de volver a… un lugar donde hemos estado antes, una casa, un pueblo, un país o simplemente estados de conciencia.

Para los que miramos más allá de los fundamentos clínicos o académicos es una forma de conocernos en profundidad, por encima de los miedos producidos por la propia ignorancia.
Aunque, en realidad, mi mente y la de todos los participantes mantenía un propósito científico, esto es, explorar, experimentar y hablar con conocimiento de causa.
¿Si no investigo, exploro y compruebo por mí mismo, ¿Cómo puedo llamarme hipnoterapeuta e intentar o pretender ayudar a otros?
Nadie puede llevar u orientar por un camino a alguien si no ha recorrido el mismo antes ese sendero.
En este taller sobre hipnosis y regresión unos creían en la reencarnación, otros lo veían más bien como simples imágenes metafóricas o simbólicas, es decir, como creaciones del inconsciente a modo de imágenes oníricas. Otros no se planteaban nada más que una experiencia de autoconocimiento, otros lo veían como una poderosa herramienta terapéutica que ya está aportando una visión más amplia y enriquecedora en el terreno de la psicoterapia, incluida la clínica.
Las sesiones hipnóticas pasaban antes de llegar a la regresión por el proceso conocido como reencuentro con el niño interior, momento en el que muchos aprovecharon para contactar y sanar esa parte emocional infantil, para permitir que creciera y evolucionara con el objetivo de integrarla en el yo adulto actual. Así, este yo adulto de ahora se enriquece y madura, sanando viejas heridas emocionales del pasado.
Fue extraordinario. Seres con inquietudes, de diversas creencias, profesiones y anhelos, nos abrazamos simbólicamente hermanando nuestros lazos como personas.
A todos, gracias.
La verdad no encuentro otra palabra más sincera y grandiosa.
Simplemente, sencillamente:
¡GRACIAS!

PD: Y para todos los que os quedasteis con las ganas de acudir pero no os fue posible, para todos los que os habéis interesado por teléfono o correo electrónico, ya tengo en marcha un nuevo Taller sobre hipnosis y regresión a vidas pasadas para septiembre. Los días 7 y 8. Os espero a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más visto de este blog